Queremos que el nuevo estadio pueda no sólo albergar más hinchas durante los partidos, sino que sea un edificio posible de recorrer los 7 días de la semana, dotando al barrio de un paseo cultural, donde la historia del club y del barrio se entremezclen con propuestas gastronómicas típicas y paseo de compras.
La nueva intervención propone un diálogo sutil entre el edificio existente y la nueva tribuna, rescatando su valor histórico y cultural. La bombonera finalmente tiene su caja.
La plaza actúa como fuelle de entrada y salida al estadio permitiendo un espacio de descongestión a escala. Durante los fines de semana que no hay partido en el estadio este espacio puede ser utilizado para eventos culturales relacionados con el club, murga, espectáculos al aire libre.
La nueva estructura metálica para la cubierta permite techar por completo la nueva tribuna y la tercer bandeja. Cuatro grandes pilares (núcleos de circulación, palcos, baños) son las columnas que permiten liberar por completo las visuales.
